USUAL, desarrolla anteojos de concepto evolutivo sin precedentes en el mercado y con una fuerte política de compromiso e inclusión social dentro de las comunidades de las que participa.
Con menos de dos años de vida, no solo por la innovación tecnológica, la visión estratégica y la forma de comunicarse constituyen su ADN, sino también su fuerte compromiso social.
“Nuestros anteojos han sido pensados para que todos puedan acceder y obtengan un mejor confort de uso y calidad visual” manifiesta Esteban Cacciavillani, socio fundador de USUAL.
Desde su nacimiento Usual ha incorporado a APEAD, un taller protegido, en el que trabajan unas 40 personas discapacitadas ensamblando y haciendo el control de calidad del producto. En este espacio quiénes participan pueden desarrollarse laboralmente y también humanamente en su lucha por alcanzar una mejor calidad de vida y de valoración personal.
“El programa cumple un papel fundamental, ya que brinda muchos beneficios para el tratamiento de las personas con discapacidad, la inserción laboral fomenta la comunicación y el lenguaje, logrando que el sujeto desarrolle mayor socialización, mejorando las relaciones interpersonales”, sostiene Alejandro Cacciavillani, socio fundador de USUAL.
“Trabajar con USUAL influye positivamente en el autoconocimiento, autoestima, identidad, independencia, autonomía personal en cuanto a la toma de decisiones y la resolución de problemas, mejorando la calidad de vida, contribuyendo a crear nuevas expectativas y demandas” afirma Laura Insua, responsable de APEAD
“La mayor parte de las personas que trabajan en el taller protegido, experimentan importantes cambios de maduración, autonomía personal y nivel emocional, desarrollando mayor sentido de pertenencia y bienestar, además de sentirse parte de un grupo” cuenta Jorge Farall, Director de Imagen y Marketing.
Como marca de triple impacto USUAL colabora y da soporte a distintas organizaciones sociales.
Una de esas acciones es junto con el área de oftalmología del hospital Garrahan. USUAL provee de armazones infantiles a pacientes sin recursos. También colabora con el equipo de oftalmología del Hospital Austral y la fundación Nativa en el programa de atención a los pueblos originarios del Chaco impenetrable, entregando sin cargo las monturas con su graduación a los pacientes. Además es parte activa de la ONG Cuerpo & Alma, con inserción en Santiago del Estero y Chaco, a la que dona los anteojos para mejorar la calidad visual de la población de bajos recursos a la que atiende la organización.
En la provincia de Córdoba, también está presente, dando soporte y anteojos a la fundación Muchos Milagritos hacen un Milagro