Para 2050, habrá más de cinco mil millones de personas en todo el mundo que no podrán ver con claridad sin ellos. Entonces, ¿por qué son tan caros y frágiles? Además su manufactura conlleva un gran impacto en nuestro planeta. ¿Por qué tiene que ser tan complicado?
Nuestro objetivo es hacer anteojos recetados o de sol de alta calidad, accesible y asequible para todos.
Nuestra marca nació con un fuerte compromiso social y una mirada responsable sobre el cuidado del medio ambiente. Colaboramos con ONGs o fundaciones que ayudan con sus programas sin fines de lucro a personas que lo necesitan, mejorando su salud visual y su calidad de vida.
Colaboramos con el Hospital Garraham, el Hospital Austral, la fundación Nativa del Chaco impenetrable, somos parte activa de la ONG Cuerpo & Alma de Santiago del Estero y Chaco, ayudamos a la fundación Muchos Milagritos de Córdoba.
Tenemos un plan de inclusión laboral sin precedentes en el mercado local. Incorporamos a nuestro equipo a APEAD, un taller protegido, a quienes le hemos dado la responsabilidad del ensamble de los anteojos y el control de calidad. Son 40 personas a los que la marca les ha dado la posibilidad de desarrollarse, no solo en un ámbito laboral, sino como personas en su lucha por alcanzar una mejor calidad de vida y de valoración personal.
El programa lleva 18 años de trabajo continuo en el Noroeste Argentino, a través de la atención médica con especialistas voluntarios, municipios y la Fundación Cultura Nativa como coordinadora de las acciones.
A estos operativos se sumaron hace 4 años un grupo de oftalmólogos haciendo base en un puesto de salud en La Merced y atendiendo itinerante en diferentes comunidades cercanas.
USUAL reconoce su responsabilidad ambiental, asumiendo una política de compromiso en los procesos de fabricación de sus productos, para contribuir con la mejora continua de la calidad del medioambiente en su área de influencia, país y la región (Latam).